Los Beneficios de la Constancia
El regalo de la constancia es satisfacción y plenitud. El camino y las experiencias que vivimos hacia un fin, tendrán plenitud si somos constantes ya que siempre sentiremos satisfacción de haber logrado algo que nos llena en cada momento, cada día de nuestra vida.
La constancia nos permite vivir una vida llena de frutos y abundancia. Todo lo que hacemos, crea algo hermoso y único. Nunca habrá carencias cuando hay constancia. Sólo que la constancia debe de ser en todos los aspectos de nuestra vida ya que los frutos se dan en el aspecto en el cual se encuentra esta energía.
La constancia también nos ayuda a mantener nuestra energía en equilibrio ya que siempre estará en constante movimiento y enfocada hacia lo que deseamos ser, vivir y lograr.
Lo que bloquea la constancia es miedo, falta de apoyo, no saber lo que queremos, la terquedad y la falta de inspiración.
Cuando sintamos miedo, hay que recordar que el amor todo lo puede. Cuando sintamos inseguridad, recordar que siempre tenemos todo lo que necesitamos para lograrlo tanto dentro como fuera de nosotros; pide y se te dará. Cuando sintamos indecisión, recordar nuestra intención y ese deseo de satisfacción que nos causa imaginar lo que queremos lograr. Cuando queramos que las cosas salgan tal cual como nosotros queremos, enfócate en pensar en los demás y en lo que está sucediendo a tu alrededor para que fluyas con la energía del momento y no en su contra.
Con amor, certeza y satisfacción seguiremos adelante siendo constantes en nuestros pensamientos, palabras y acciones. No hagas las cosas a fuerza o porque así debe de ser, pues caes en la necedad y la terquedad. La firmeza y la constancia también necesitan fluir con el momento y lo que esta sucediendo; eso lo logramos siempre que nuestra energía tiene un toque de bondad.
Percibe la satisfacción de cumplir tus tareas
Continúa dedicando 10 minutos a las tareas o actividades en las áreas donde estás practicando ser constante. También comienza a equilibrar más los tiempos que dedicas a cada área de tu vida al dedicar a cada área entre 5 a 15 minutos cada día. Enfócate en el sentimiento que tienes tanto al iniciar como al terminar estas tareas o actividades.
Si estás haciendo cosas que te llenan y hacen feliz o si lograste encontrar los beneficios de cumplir con estas tareas o actividades; entonces podrás reconocer esa satisfacción. Poco a poco, conforme continues adelante creando estos hábitos, empezarás a sentirte siempre pleno. Al identificar esa satisfacción y plenitud, permítete reconocer como la abundancia empieza a fluir más en tu vida.
Si por el contrario algunas de las cosas que haz estado haciendo te cansan, te abruman, te pesan; entonces piensa de que otra manera puedes ser constante en esa área o sé honesto con lo que tú deseas y decide crear algo diferente.
Cuando te esfuerzas por lograr los objetivos de otros o que otros te han impuesto podrás encontrarte con apatía, falta de motivación, cansancio. Así es que tú decides tus metas y objetivos. Tu decide que esfuerzo merece la pena para lograr tu éxito. Continua fortaleciendo tu constancia en aquellas acciones y hábitos que has elegido, recordando tu propósito.
- Ser constante no significa hacer lo mismo todos los días a la misma hora de la misma manera. Significa que parte de tu energía esta dedicada a esa parte de tu vida y que no la descuidas o la dejas desaparecer de tu vida por falta de cuidado, de entrega o de entusiasmo.
- Puedes dedicar 5 minutos a algo cada 15 días o cada mes si son minutos productivos donde estés presente y que realmente valgan la pena.
- Se constante con tu familia, tus amistades, tus colegas. Un mensaje, llamada o visita de vez de en cuando hace un mundo de diferencia y te permite siempre mantener esa conexión de amor viva.
- Se constante con tus sueños. Continua adelante con tus planes, fluye con el momento y adáptate, siempre manténte abierto a las posibilidades para que cuando se empiecen a concretar lo percibas y lo recibas.
- Es fácil encontrar pretextos o razones perfectamente válidas para no llevar acción hacia una nueva meta. No tienes que hacer las cosas perfectas, simplemente hazlas.
Recuerda que...
Tus metas son personales y tu decides lo que quieres cambiar o mejorar en tu vida; no esperes que los demás hagan el esfuerzo, enfócate en lograr lo que deseas y otros se podrán inspirar de tus logros y acciones.
Si algo te impide tomar la acción que planeaste, deténte a pensar si es una resistencia de tu subconsciente y de ser así trabaja en ti o haz una nota mental para resolver esa resistencia. Ajusta tu plan, no dejes de ser constante porque no pudiste seguir tu plan al pie de la letra.
Pequeñas acciones con constancia logran grandes cambios y triunfos personales. Tu inspiración y motivación son lo que te llevará al triunfo personal.