Aplica la Constancia a Tu Vida

Aplica la constancia a tu vida

“La gota horada (perfora) la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia.” Ovidio, poeta latino. 

 

No necesitas tener fuerza bruta, un gran talento o privilegio. Todos y cada uno de nosotros nacemos en circunstancias y situaciones muy diferentes y hemos experimentado muchas lecciones de vida de diversas formas; es imposible compararnos o esperar que seamos iguales. Además, cada uno de nosotros tiene su propia perspectiva, percepción y opinión de lo que experimenta y observa. De la misma manera el dicho arriba mencionado nos dice que lo que nos lleva a un resultado extraordinario, como perforar una piedra con una simple gota de agua, es la constancia. 

 

Una vez que entramos en la energía y los ciclos de la constancia es importante cultivarla. Es fundamental tener certeza, convicción y decisión para tener constancia, estas energías nos permiten cultivarla y mantenerla.

 

Ahora que hemos empezado a incorporar la constancia en nuestra vidas, debemos de continuar siendo observadores de nosotros mismos y nuestras tus metas. No importa cuanto esfuerzo realices, lo importante es dirigir ese esfuerzo correctamente hasta lograr tus objetivos personales. Cuando te esfuerzas por lograr los objetivos de otros o que otros te han impuesto podrás encontrarte con apatía, falta de motivación, cansancio. Así es que tú decides tus metas y objetivos. Tu decide que esfuerzo merece la pena para lograr tu éxito. Continua fortaleciendo tu constancia con aquellas acciones y hábitos que has elegido, recordando tu propósito. Si tienes certeza de que lo que estás creando vale la pena, convicción de que haces lo que te gusta por gusto propio y decides siempre ir por tus sueños; la constancia simplemente será parte intrínseca de tu ser y te ayudará a lograr tus sueños. Así, todas las áreas de tu vida podrán siempre estarán en equilibrio y armonía.

 

Cultiva tu constancia y mantén lo que has logrado en estos días. 

 

¿Cuántas veces nos ponemos propósitos que lograr y perdemos el impulso o dejamos de hacerlo al poco tiempo? Es como los clásicos propósitos de año nuevo que nos ayudan a empezar el año con energía y alegría pero ya para febrero o marzo los hemos dejado u olvidado.

 

Por eso,  semana te invitamos a seguir cultivando la constancia que has logrado en estas últimas semanas. Encuentra tu propia motivación y tu propia manera de seguir adelante con constancia. Lo más importante es visualizar tu meta, observar cómo te sientes al pensar en tu objetivo y mantener esa motivación.

 

Puedes mantener tu enfoque en los beneficios, en como te sientes cuando mantienes tus actividades en movimiento con dedicación cada día, cada semana, cada quince días. También puedes mantener tu enfoque en observar como la constancia funciona en tu vida reconociendo qué te gusta hacer y cómo te desenvuelves en tu ambiente. Hay muchas maneras y formas de ser constante. Encuentra la tuya y sigue adelante.

 

Puedes seguir con tus 10 minutos dedicados a cada área o ir programando diferentes actividades y tareas para ir logrando sin dejar de lado ningún área y  con constancias a realizarlas. Siempre recuerda tu motivación y esa certeza que sientes cuando imaginas el resultado final. No olvides disfrutar las actividades y tareas que te propongas y sigue siendo constante.

 

  • Encuentra lo que te motiva o inspira para lograr tus metas y cada vez que te falle la constancia recuérdalo. Esta bien si quieres recordatorios visuales como los pizarrones de metas o alarmas, o lo que a ti te funcione para sentir la energía correcta y seguir adelante.
  • Siempre realiza las actividades y tareas que te propongas en el momento acordado; cuando por razones fuera de tu control tengas que realizarlas en otro momento, hazlas, no dejes pasar el tiempo sin completar tus propósitos. Mientras más veces dejas de cumplir tus tareas más se acumulan o se vuelve más complicado volver a empezar. 
  • Cuando tengas que adaptar tiempos y momentos para tus actividades, ajusta tus tareas al tiempo que tengas y no las descuides. Adáptate y se flexible pero no pares por completo.
  • Encuentra la alegría en todo lo que haces al hacerlo a tu manera.

Algo que nos ayuda a mantener la constancia...

 

Ser constante no es lo mismo, que tener que hacer un esfuerzo sobrehumano, ni tener que presionarnos o imponernos cada día para cumplirlo, sino encontrar la alegría y la esencia de lo que vivimos atendiendo, respetando y honrando todo lo que somos, lo que hacemos, donde vivimos y con quien nos relacionamos; procurando y cuidando cada aspecto como se merece. Eso también es darnos nuestro lugar en el mundo y darle su lugar a cada cosa y a cada persona.

 

Si realmente tienes un deseo real y no es algo impuesto por tu entorno (o sociedad) , ya tienes el primer requisitos para lograrlo. Entonces es importante incluir tareas y actividades hacia esos propósitos (deseos) en nuestra vida cotidiana y crear una nueva forma de vivir de la que hemos vivido hasta el momento.

 

Ser constante es sencillo si sigues tu corazón; poco a poco con pequeñas acciones lo lograrás sólo no dejes de hacerlo.