Sé valiente y vive la vida de tus sueños ahora, no mañana
Una vez que entendemos lo que es la valentía y la ponemos en práctica, debemos de mantenerla viva dentro de nosotros. La valentía tiene muchas facetas y se manifiesta de muchas maneras y depende de cada persona como se manifiesta esta virtud, pues esta ligada a nuestra forma de ser, a como expresamos nuestros sentimientos y como los vivimos.
La valentía se mantendrá viva en nosotros si mantenemos nuestro corazón puro, somos honestos en todas las áreas de nuestra vida y sobretodo en quienes somos y lo que somos; mientras más nos conocemos más valientes somos.
Ser honesto, ser yo mismo, conocerme, ser agradecido y valorar cada acción y cada paso que doy, tomar en cuenta a los demás y todo lo que me rodea, ser generoso, bondadoso y amable, son acciones que me llevan a ser realmente valiente.
Conforme crecemos recibimos una serie de estímulos y condicionamientos impuestos que nos llevan a olvidarnos de nuestra esencia verdadera. Conforme maduramos y encontramos nuestro camino y propósito espiritual, nos vamos dando cuenta que hay mucho más que lo que nos han enseñado o lo que hemos experimentado…. en esos momentos nos permitimos ver nuestra esencia real, que es amor y creación.
Si te permites aunque sea una semilla de curiosidad y te preguntas, ¿qué pasaría si de verdad yo tengo el poder de crear, de sanar, de vivir feliz? Con una semilla de curiosidad podrás abrir tu mente a encontrar el camino. La valentía te ayudará a atreverte a tomar ese camino. La valentía es una muestra de la confianza que tenemos en nuestro ser interior, nuestra alma y en lo divino.
Crecemos, evolucionamos y aprendemos gracias a todas nuestras experiencias de vida, ya sea aquellas divinamente guiadas o aquellas creadas de nuestros sentimientos y creencias. Si nos conectamos con la valentía podremos salir de nuestro paradigma y aquel de nuestros ancestros, sabiendo que somos mucho mas.
La valentía te abrirá los ojos a ver aquellos momentos en que no has sido valiente. Podrías reconocer situaciones que vives que sigues experimentando porque te han faltado la valentía y el coraje para hacer los cambios que necesitas. A veces, ser valiente es enfrentarse a las expectativas, miedos y hábitos de nuestros seres más amados. Recuerda que si encuentras tu conexión divina, encuentras el amor más puro. Enfrentar a aquellos que amas para dejar atrás sus expectativas, miedos o condicionamientos puede ser una experiencia liberadora, si lo haces con amor, consciencia y bondad; no por ir en contra o demostrar que tú sí puedes, sino por ser tu mismo y por permitir que los que amas conozcan tu verdadero ser. Ir por tus sueños no significa dejar atrás a todos los que te rodean, significa que vives con valentía y certeza y que permites que quien así lo elija, vaya por sus sueños también. El valiente inspira y motiva a su entorno a atreverse a soñar y atreverse a vivir sin limitaciones.
Ya no te sentirás limitado por las circunstancias, si no encontrarás la inspiración de lo que necesitas para ser libre de vivir la vida de tus sueños.
Conoce y utiliza tu poder a través de la valentía
Si tuvieras una varita mágica, ¿qué es lo primero que harías?
Imagina de verdad una varita mágica, que todo lo puede y que no tienes nada que perder. Imagina que con esa varita cambias algo de tu vida. Atrévete a vivir como si eso hubiera cambiado con tan sólo haberlo imaginado, no tanto en acciones pero sí en sentimientos. Imagina cómo te sentirías de haber logrado tu deseo mágicamente en el aquí y en el ahora, ¿que cambiaría de tu entorno?, ¿de tu actitud?, ¿de tus acciones? Siente cómo sería de verdad lograr eso que tanto deseas.
Es indispensable que seas completamente honesto en tu visualización. Incluye a todas las personas de tu vida y tus circunstancias actuales. Muchas veces al enfocarnos en nuestros verdaderos sentimientos de tener cualquier cambio o cualquier deseo instantáneamente en nuestra vida, podemos reconocer nuestros verdaderos sentimientos al respecto.
Reconoce lo que sí quieres cambiar, lo que te cuesta trabajo y porque, y lo que realmente te gusta como es.
Ten la valentía de hacer el cambio que sí deseas en ti, mantén los sentimientos positivos, que sentiste en tu visualización, vivos al nutrirlos cada día. Busca la forma de modificar los sentimientos de lo que te cuesta trabajo al cancelar cualquier sentimiento negativo y empezar a enfocarte en cómo modificarlos al contrario positivo. Deja ir lo que realmente no quieres y no te gusta, mejor crea algo nuevo o diferente que desees de verdad.
El cambio que buscas es cuestión de simplemente encontrar en ti los sentimientos que lo pueden crear en tu vida y eliminar los sentimientos que lo bloquean. Siempre recuerda que para nutrir tu valentía y hacer realidad cualquier cosa, debes de ser honesto, agradecido, generoso, benevolente y feliz. Enfoca tus pensamientos, palabras y acciones hacia estas energías y verás como la valentía formará parte de tu vida.
- Una vez que cambies algo en ti, habrá consecuencias positivas de tus cambios: “toda acción tiene una reacción”. Siempre y cuando el cambio venga de sentimientos positivos estarás en buen camino.
- Si eres valiente todos los días y haces una pequeña acción diferente, los cambios se verán. La magnitud del cambio esta relacionado con la magnitud de tus acciones.
- Si empiezas con algo pequeño podrás encontrar la confianza para hacer algo más grande, pero si quieres empezar con lo grande, verás que la valentía te sostiene para lograrlo.
- Si cada vez que piensas en que lo que pudiera suceder es lo peor y sucede, ¿qué pasaría si pensaras lo mejor? Si reconocieras que tu poder de creación es tan grande que simplemente al imaginar tus miedos y preocupaciones para poder resolverlos se vuelven realidad, ¿qué pasaría si mejor crearás lo mejor que pudiera pasar?
- Muchas veces lo que nos da miedo o preocupa nos mantiene en nuestra zona de confort. Es más fácil vivir cosas que son familiares y habituales porque se vuelven lo normal para nosotros y sabemos cómo vivirlas y cómo reaccionar a cualquier situación que pudiera surgir. No tengas miedo de vivir lo desconocido, lo diferente, lo que pudiera ser… te maravillarás de lo fácil que es cuando tu corazón disfruta lo que haces.
Algo que nos ayuda a mantener nuestra valentía...
Sé amable contigo mismo. Ya estás haciendo un gran esfuerzo, aunque sea buscar conocerte mejor y desarrollarte; eso por sí mismo es ser valiente.
Mantén tu enfoque en ti, si sabes cómo te sientes cuando tomas acción, podrás saber qué te está motivando y qué te falta. La valentía puede ir acompañada del miedo, pero siempre irá acompañada de una sensación de satisfacción y de congruencia ya que estás actuando conforme tu verdadera esencia y hacia tus verdaderos sueños.
La congruencia nos trae afinidad, armonía y equilibrio con lo divino. Siempre que sientas la energía de lo divino inspirándote, motivándote, sosteniéndote, verás que es más fácil seguir siendo valiente.
Agradece lo que sucede cada día, abre tu perspectiva a ver todo tu entorno, incluye acciones de servicio y generosidad en tu día a día, practica ser honesto.
La valentía es una constante que va contigo y no tienes que hacer un gran gesto para sentirla, una vez que adquieres esta virtud lo sabrás y sabrás que va contigo siempre que la necesites.
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