El respeto nos brinda reconocimiento y valoración

Existen muchos beneficios del respeto ya que implica honrar el valor de todos y de todo en el macro y micro cosmos de nuestra realidad. Cuando logramos adquirir y vivir con esta virtud, tanto yo como los demás sentiremos:

• Reconocimiento
• Valoración
• Admiración
• Sentirnos importantes, vistos, considerados

Todo esto en todos los aspectos de nuestra vida: nuestro esfuerzo, trabajo, lo que expresamos, lo que hacemos, lo que logramos, lo que somos. Recuerda que si doy respeto, recibo respeto por lo tanto, doy y recibo todas estas energías.

El respeto no se puede obligar ni imponer. Si nos enseñaron a respetar sin entendimiento, se puede sentir como una limitación o incluso humillación, imposición u obligación. Por eso es importante entender lo que es cada ser y lo que soy yo. Cuando aprendemos a comprender y conocer, aprendemos a respetar.

Nuestra sociedad tiene ciertas expectativas y exigencias de las personas y de su comunidad. Esto genera ciertos juicios de valor e ideas preconcebidas de lo que somos, debemos ser o debemos hacer; lo que resulta en crítica y prejuicios hacia nosotros mismos y los demás. La crítica y los prejuicios nos impiden respetar, tanto a nosotros mismos como a los demás. Entonces o competimos para ser valorados, apreciados, considerados y recibir una falsa sensación de respeto de los demás o nos hacemos menos al no ser vistos ni considerados de verdad y caemos en vicios como hacer el mínimo esfuerzo, tener una mala actitud y vivir con indiferencia porque creemos que no vale la pena esforzarse ni intentar, que nada tiene sentido ni propósito. Si eliminamos esta crítica y prejuicio y empezamos a comprender, conocer y considerar a los demás y a nosotros mismos, entonces el respeto ya no será imposición, obligación ni humillación.

Al alcanzar esta comprensión logro respeto a los demás por su esfuerzo, su papel, su trabajo y su dedicación, lo que me permite reconocer lo importante que son en mi camino, incluso si es por un instante. Me permito vivir no sólo con respeto, sino también con agradecimiento. Así también empiezo a ser respetado y recibir todos estos beneficios de vuelta.

Al actuar con empatía y comprensión, le permito a las personas con las que interactúo dar su mejor versión y hacer su mejor esfuerzo. Se sentirán vistos y considerados, les daré su lugar y su importancia y reconoceré sus habilidades y virtudes; permitiéndoles ser quien son en verdad. Esto es el verdadero respeto. 

El respeto significa entender que cada ser o energía que existe es única, irrepetible y especial; es comprender que simplemente por existir, cada ser debe de ser valorado y se debe de considerar su importancia con amor y actuar conforme a este conocimiento. Entonces, sí sabremos lo que es el libre albedrío y que cada ser tiene ese derecho y ese regalo: la libertad de pensar, creer y vivir libremente. Únicamente al lograr conocer lo que es realmente el libre albedrío y la unicidad de todo lo que existe, podemos vivir con respeto en cada momento, en cada situación con absolutamente todo lo que nos rodea.

Cuando vivo respetando, honro, amo, valoro, estimo, cuido y le doy su lugar a todas las cosas y seres que existen. Me expreso y actúo con consciencia, consideración y amabilidad; sabiendo cómo interactuar con cada energía a mi alrededor de la manera más adecuada para crear lo que deseo, dejar que sea creado de la mejor manera y permitir que las demás energías creen su parte.

Todos somos parte de todo; de la misma energía que es el amor. Todos estamos conectados y entrelazados; lo que creamos, se crea en un cierto nivel en todos lados. Cada creación es una liberación de energía y vibración que se expande, al expandirse interactúa con Todo Lo Que Es y cada ser lo va a transformar según su libre albedrío. Por eso es fundamental actuar con respeto. Todo lo que hacemos crea una vibración y regresa a nosotros, incluso de forma instantánea. Podemos verlo como si fuera un bumerán, lo que damos viene de vuelta, cómo tratamos a los demás nos tratan a nosotros, lo que hacemos por los demás lo hacen por nosotros. ¿Cuántas veces has escuchado, “el respeto se gana”? Así es que que para que te respeten, primero respeta a los demás. 

El respeto, como muchas virtudes, requiere que yo tenga (o genere) esa misma vibración para poder recibirla. Empezamos con nosotros mismo, resolviendo nuestros temas y luego vemos cómo influencian mis cambios o los demás.

¿Estás viviendo con respeto hacia ti mismo?

Respetarte es el primer paso para que los demás te respeten y para respetar a los demás. Esta semana nos enfocaremos en respetarnos más en todas la áreas de nuestra vida. Explora cada aspecto, lo puedes hacer uno al día o todos en general.

• ¿Respetas tu cuerpo?
• ¿Respetas tu tiempo?
• ¿Respetas tu esfuerzo?
• ¿Respetas lo que eres?
• ¿Respetas tu trabajo y tus logros?
• ¿Respetas tu lugar? (en tu familia, comunidad, mundo…)

• Come saludablemente, bendice tus alimentos y bebidas. Prepara lo que comes con consciencia y amor y disfruta tus alimentos en espacios llenos de alegría y convivencia sana.
• Crea un hogar limpio, cómodo, con lo que te gusta y disfrutas.
• Encuentra tiempo, espacios y actividades para descansar tu mente y tu cuerpo; medita o realiza actividades relajantes; busca estar en contacto con la naturaleza; haz cosas divertidas que ames.
• Ejercítate y mantén tu cuerpo activo con alguna actividad física que disfrutes.
• Date tiempo para ti, para descansar, para divertirte, para aprender. Cuando dediques tiempo a cualquier actividad, busca estar presente. Haz lo que decidiste hacer y si otros interfieren, hazles saber tus deseos y la importancia de esas elecciones, puedes invitarlos a que te acompañen si así lo desean ambos, pero no sacrifiques tus deseos por los deseos de otros. Date tu lugar.
• Que tu esfuerzo tenga un propósito. Asegúrate de que los esfuerzos que realices no sean para satisfacer a otros, sino para lograr tus objetivos y vivir en plenitud. Valora que es tu elección, tu trabajo, tu tiempo.
• Mantén un dialogo positivo de ti mismo y hacia ti mismo. Háblate con bondad, amor, entendimiento, aceptación y ve tus virtudes, tus triunfos y tus cualidades positivas. La auto crítica es un abuso y te aleja del respeto. Puedes reconocer que hay cosas que mejorar sin tener que criticarte.

Recuerda que...

Mientras más me respeto a mí mismo, más fácil que otros lo hagan. Si yo no sé respetar será difícil actuar y vivir desde una energía que emane respeto. Todos están viviendo desde su propio paradigma y perspectiva en donde “el más importante es uno mismo”, el respeto permite salir de la competencia del ego para entrar en la energía de equipo, pertenencia y comunidad. No estamos aquí para avanzar solos. Mi camino es personal, mi aprendizaje y mis logros son míos, pero no tengo que hacerlo solo; somos parte del todo y todos podemos apoyarnos y motivarnos a avanzar en nuestro propio camino y en el camino colectivo de la humanidad.

Poner atención nos permite tener consideración, afecto, reverencia, dignidad y orgullo. Aunque algunas cosas las damos por sentadas o son esperadas, cada uno de nosotros sabe el esfuerzo, el trabajo, la dedicación que tenemos y sabemos que el hecho de estar presente es ya por sí importante. No sólo es importante reconocer esto y darte tu lugar, si no reconocer todo esto en los demás y darles su lugar también.