La tolerancia te abre las puertas al amor verdadero

Como la tolerancia es parte de la sabiduría y del amor, cuando logramos adquirir esta virtud, logramos vivir con verdadero amor hacia todo lo que existe, nuestro corazón se abre no sólo a la diversidad de la creación sino también al amor que hace que esa diversidad exista. De esta manera amamos y somos amados, amamos de verdad todo lo que existe simplemente porque existe y por lo que es y así somos amados de la misma manera. Cuando dedicamos nuestra vida al amor, todo es posible y la tolerancia es la clave para dedicar todo lo que somos y hacemos al amor.

Ser tolerantes es amar las cosas como son, entender su verdadera esencia y saber interactuar de la mejor manera con todo lo que nos rodea tanto para lograr nuestras propias creaciones como para permitir que lo que se crea a nuestro alrededor simplemente sea como quiera ser. Alcanzamos un entendimiento, valoración y conocimiento más sincero acerca de todo lo que existe; adquirimos un vínculo o lazo íntimo y sagrado, personal con lo que nos rodea; yo creo y dejo crear, yo soy y dejo ser, yo vivo y dejo vivir. Nuestra vida adquiere un nivel más profundo de respeto y veneración hacia lo sagrado de toda la creación. 

Al vivir con tolerancia, vivimos con amor y nuestro día a día estará lleno de tranquilidad, paz, convivencia, aceptación, empatía, familiaridad, amistad y libertad; fluiremos en amor con el momento presente al interactuar acorde con lo que sucede de la mejor manera. Viviremos en equilibrio y armonía cada momento, sabiendo cómo, cuándo y de qué manera actuar tanto para nuestro bienestar como el de los demás, eligiendo cuando ponernos primero a nosotros mismos y cuando a los demás y al mismo tiempo manteniendo nuestra consideración y la atención y cortesía adecuadas.

La tolerancia te abrirá las puertas a ver y conocer los corazones de los demás y la esencia de todo lo que existe.

Ábrete a la diversidad e infinidad de la creación 

Esta semana abre tu mente y tu corazón a observar y percibir la diversidad de lo que te rodea; permítete vivir la infinidad de todo lo que existe. Muchas veces estamos tan acostumbrados a nuestra forma de pensar y de hacer las cosas que no percibimos otras formas ni maneras; nuestra educación, cultura y comunidad nos dan pertenencia y arraigo pero puede ser que también nos limiten. Empieza a considerar cómo se expresan otros, cómo se comportan, cómo resuelven, cómo viven. 

Nos puede ayudar comparar. Enlista cualidades que te distinguen de los demás o cualidades que distinguen a los demás de ti:

• Tradiciones
• Costumbres
• Cultura
• Rasgos
• Gustos
• Conocimientos
• Expresiones

Puedes empezar contigo y luego con los demás o viceversa. Lo importante es considerar estas cualidades que nos hacen distintos pero que a su vez también nos unen como humanos.

Una vez que veas las diferencias o lo distintivo, entonces encuentra qué pudieran tener en común; la esencia muchas veces es la misma y muchas veces se relaciona al amor. Busca percibir más allá de la superficie y ver lo que está detrás de manera emocional o encuentra la intención pura detrás de lo que observas. 

Ojo, comparar no es juzgar ni utilizar juicios de valor como “bueno”, “malo”, “mejor”, “peor”, etc. Al hacer tu lista, haz el esfuerzo de eliminar el juicio y la crítica, simplemente ve las cosas como son. Puede ayudarte ver estas cualidades a través de tu corazón, haz tu lista con la bondad y el amor de tu corazón y no con el análisis ni la reflexión de tu mente. Esas cualidades para analizar y reflexionar, úsalas para encontrar lo similar, lo que nos une y lo que nos hace parte del todo. 

• Tener contacto con culturas y costumbres completamente ajenas a las nuestras nos abre los horizontes y sobretodo, nuestra percepción al adquirir conocimiento y entendimiento. Viajar es una buena manera, pero ahora con la tecnología y la globalización también podemos ver películas y series extranjeras, leer libros de otras culturas y tradiciones, escuchar noticias o podcasts de otros lugares. Encuentra algo que te ayude a conocer más acerca de otras personas, lugares o comunidades en el mundo (a veces no tenemos que ir tan lejos, entre comunidades cercanas pueden existir grandes diferencias). Recuerda acercarte a estas experiencias sin juicio.
• Percibir qué tipo de acciones te permiten interactuar con armonía y tranquilidad te ayudará a ver que muchas veces cuando entendemos a los demás o encontramos cosas en común, nos conectamos y logramos convivir desde ese vínculo. Con tolerancia, podemos crear esos vínculos y convivencia con cualquier persona o ser en nuestra vida.
• A través de la tolerancia podemos crear vínculos íntimos o sinceros con otras personas o seres, conectar con su esencia y es importante venerar lo sagrado de esa esencia siempre manteniendo una actitud de respeto y evitar compartir nuestras experiencias con chismes, bromas o juicios. Tener buen sentido del humor es valioso, pero no a costa de los demás, ni tampoco perdiendo el respeto de las circunstancias. Cuando algo no es muy ajeno, podemos encontrar el humor de la situación y a través de ello, disfrutar lo nuevo sólo que al mismo tiempo debemos esforzarnos por entender la perspectiva de donde vienen esos comportamiento o situaciones para no caer en reacciones hirientes, desconsideradas ni descorteses.

Recuerda que...

Tolerar no significa permitir que los demás pasen tus límites ni que tengas que hacer lo que ellos desean o dejar de cumplir tus propias metas, tolerar significa aceptar y entender nuestras diferencias, para juntos lograr nuestros objetivos, tanto los comunes como los personales; sabiendo que somos parte de un todo y ese todo es el amor. Emplear el amor, al dedicarle un momento de consideración, atención, respeto o bondad a lo que nos rodea antes de actuar, nos permite saber tolerar de verdad.

Parte de la tolerancia también es saber cuándo es importante dejar que otros sigan su propio camino y sus decisiones sin tener que ser parte de, cuándo inspirarlos y apoyarlos a ser mejores y/o cuando darnos a respetar para mantener nuestra energía y lugar. 

Cada vez que logres una conexión íntima o personal con cualquier persona; cada vez que logres entender, disfrutar y convivir con personas completamente diferentes a ti; cada vez que logres aprender un camino nuevo, una forma nueva de pensar, una nueva forma de actuar, estás siendo tolerante y abriéndote al amor de la creación.