La Cooperación es indispensable para trabajar con la energía Divina de la Creación

Cada uno de nosotros está diseñado para sobrevivir y cohabitar en el Planeta Tierra. El Planeta Tierra es un complejo ecosistema que permite la existencia de la vida y nos da lo que necesitamos para sobrevivir. Sin embargo, no podemos sobrevivir solos. Cuando nacemos somos dependientes del cuidad de otros seres humanos, nuestros padres o adultos, que se han desarrollado y han crecido, quienes ahora son hasta cierto punto independientes. Sin embargo, en toda la historia de la humanidad sabemos que nos necesitamos mutuamente para sobrevivir y coexistir.

La Tierra misma necesita de todos los seres vivos, animales, plantas, minerales y todos los elementos que la conforman, para crear ese ambiente de supervivencia. Así es que la cooperación es una base fundamental de sobrevivir y de la existencia humana. Somos parte de todo lo que existe.

Entendiendo que somos una parte indivisible de lo que existe, entonces todo lo que somos es importante para todo lo que existe. Todo lo que creamos tiene un impacto y se suma al todo. Sin importar qué tan sencillo o simple pueda ser un pensamiento, una palabra o una acción, todo tiene una energía y vibración particular muy valiosa que impacta a todo lo que existe (a todo su entorno). Por eso es importante venerar, cuidar y cultivar todo lo que somos para brindar lo mejor de nosotros creando las huellas e impresiones que realmente deseamos en nuestro universo. 

Empezando desde lo “mas sencillo” un pensamiento, estamos afectando a nuestro entorno y con nuestras palabras y acciones estamos interactuando con el mundo exterior. Si estas energías, que empiezan en uno mismo, que cada uno de nosotros puede controlar, dirigir y elegir, están teniendo un gran impacto en nosotros y los demás, ¿qué vibración estás emitiendo? 

Tenemos la gran habilidad para ayudar a los demás. La cooperación es entender que todos somos uno, que todo suma y que todos podemos apoyarnos y enaltecernos mutuamente. Si entramos en la frecuencia y vibración de la cooperación, entenderemos nuestra propia importancia dentro del todo, valoraremos y reconoceremos la importancia de cada individuo y permitiremos que todos los esfuerzos sumen para la evolución y el desarrollo de todos y del Todo. 

La consciencia de espiritualidad y evolución del espíritu es reconocernos como parte de la divina consciencia de la creación en comunión con todo a nuestro alrededor, ¿cómo podemos pedir ayuda o intervención divina si nos consideramos separados, independientes, solos? 

La energía divina está presente en todo, si tu te conviertes en parte de ese todo, permites que la energía divina sea parte de ti y la sientas en todo momento de tu vida. 

Observa la magnificencia del todo en tu entorno y empieza a cooperar con lo divino

En muchas ocasiones pedimos y suplicamos ayuda de lo divino. ¿Cuántas veces reconoces cuando alguien está en la misma situación suplicando ayuda? ¿Qué haces en esos casos? 

Haz memoria de las veces que has sentido que algo divino ha intervenido en tu vida. Recuerda la dicha, la gratitud, la seguridad que sentiste en ese momento. 

Recuerda algún momento en que tus acciones ayudaron a otros a cumplir una meta, un logro, o simplemente ayudaron a alguien que lo necesitaba. Siente las emociones que tuviste, alegría, satisfacción, orgullo, ¿qué sentiste? 

Ahora empieza y termina tu dia dedicándote unos minutos a sentir esas energías, la dicha, la gratitud, la alegría, la satisfacción, etc. Esto te permitirá revivir las emociones y enfocar a tu cerebro a atraer más experiencias similares para ti. 

Haz una lista de las situaciones o cosas en las que necesitas intervención o ayuda divina.

Síguela con una lista de las acciones que llevarás a cabo para lograrlo.

Haz una lista de cosas que puedes hacer por otros en tu entorno o por el bien común de tu medio.

Síguela con las acciones que llevarás a cabo para lograrlo.

• No tienes que pensar en grandes acciones o gestos para lograr, ni para tu beneficio ni el de los demás. Recuerda que a veces unas palabras amables, un consejo, ayudar en la tareas del hogar o de la comunidad, son grandes gestos para quien lo necesita. 
• Si te conviertes en parte del todo eres parte de ese flujo divino, en cada momento. 
• La cooperación eleva tu espíritu y te brinda dicha y alegría cuando viene desde una voluntad pura y personal. 

Algunos ejemplos de los cambios que podemos percibir...

Satisfacción, bienestar, orgullo, felicidad y pertenencia son algunos de los sentimientos  que te brinda la cooperación. Una vez que entras en el hábito de cooperar, verás que es más fácil percibir cuando tu puedes hacer la diferencia, que además, te permite convivir y conocer nuevas personas e inspirarlos con tus acciones. 

Si eres una persona vibrando en la energía de la cooperación, a su vez, recibirás ayuda y apoyo siempre que lo necesites. Todo lo que va, viene y entras en un flujo divino y maravilloso con tu entorno.