Cuando vemos nuestro mundo con gratitud, todo se vuelve extraordinario

Cuando vemos nuestro mundo con gratitud, todo se vuelve extraordinario

Por muy cotidiano u ordinario que algo parezca, todo tiene una existencia e historia que lo hace único y especial; todo aporta algo importante, interesante o necesario a nuestras vidas. Para disfrutarlo debemos de reconocerlo y darle su lugar. Lo ordinario es extraordinario cuando nos tomamos el tiempo de apreciarlo de verdad. 

 

Observar lo cotidiano de la vida desde la gratitud, nos permite reconocer todo lo que tuvo que suceder para que lo que nos rodea exista, sea como es y sea parte de nuestra vida. Cuando observamos y nos damos ese tiempo para apreciar de verdad las cosas y/o a las personas, conectamos con su esencia, distinguimos mejor su realidad, sus cualidades, su camino, su propósito. Podemos darnos cuenta del trabajo, esfuerzo y dedicación de otros; de la constancia, belleza y luz de la naturaleza; de la alegría, libertad y  bondad de otros seres. Así es como todo se vuelve extraordinario e increíble y entonces lo disfrutamos más, lo vivimos más profundamente y lo experimentamos desde la alegría verdadera.

 

Con esta verdadera gratitud, accesamos a la abundancia que el universo nos ofrece en todo momento ya que al vivir en agradecimiento honramos, veneramos y apreciamos lo sagrado y extraordinario de todas las cosas y nos permitimos que lo que nos rodea fluya e interactúa en nuestras vidas, llenándonos de plenitud.

 

De esta manera recibimos y vivimos los regalos de un universo abundante. La abundancia fluye en nuestra vida como un río; aprendemos a disfrutar la presencia pasajera de todo lo que nos rodea y aunque sea por un breve momento, sabemos que nos pertenece o es parte de nuestro camino y experiencia para después de su interacción con nosotros regresar a su propio camino y existencia.

 

Cuando entendemos el regalo de poder accesar y disfrutar todo lo que existe en el universo sin apego ni expectativas simplemente permitiendo que sea parte de nosotros y nuestra experiencia de vida en tiempo divino perfecto, entonces agradecemos ese instante de conexión divina por el momento vivido y disfrutado. Agradecemos que todo es accesible para nosotros y que todo puede formar parte de nuestra existencia. Agradecemos y apreciamos su unicidad y lo que brindo a nuestras vidas. Agradecemos cada instante y todo lo que sucedió para que poderlo vivir, sabiendo que siempre puedo seguir recibiendo del universo y viviendo esos momentos inolvidables e inigualables. Logro de verdad vivir en el presente. La gratitud nos da abundancia y la abundancia nos permite ser agradecidos. De esta forma todo se vuelve posible y el futuro es ilimitado e infinito, lleno de posibilidades.

Observa lo extraordinario de todo lo que ya tienes en tu vida

Date un momento una vez al día y siéntate con tranquilidad, ve las cosas a tu alrededor. Observa todo lo que te rodea con detenimiento y enfócate en encontrar que hace especial y único a cada objeto, cosa, situación o ser. Puedes elegir diferentes lugares, situaciones y/o personas cada día para que puedas ver la verdadera abundancia que existe en tu vida y en el universo.

 

Conecta con la esencia de lo que te rodea al preguntarte como es que lo que te rodea existe y es parte de tu vida, que aporta a tu día a día y cómo es que hace que tu vida sea más plena y abundante.

 

Encuentra lo extraordinario en todo lo ordinario al observar y percibirlo de verdad.

 

Da las gracias por poder experimentar cada una de estas cosas.

 

Da las gracias por todo lo que tuvo que suceder para que lo que existe en tu vida lo puedas experimentar.

 

Da las gracias por todo lo que aportan los demás a tu vida.

  • Algunas veces se nos olvida todo lo que nuestros ancestros, comunidad, universo ha creado para que podamos vivir la vida que vivimos. Las cosas que se vuelven normales en nuestra vida, las vemos como ordinarias y se nos olvida lo que realmente implica tener lo que tenemos. Cosas simples como un hogar, un vehículo para transportarnos, medios de comunicación instantánea, tiendas con todo lo que podamos necesitar o querer… el universo abundante siempre está a nuestra disposición, sólo falta que de verdad lo observemos para poder permitirlo ser parte de nuestras vidas.
  • Cuando te cueste trabajo encontrar lo extraordinario en alguna situación o persona, velo desde otra perspectiva, velo desde la bondad y el amor. Si amas y eres bondadoso, siempre verás lo único y especial en todo.
  • Observar es más fácil cuando eliminamos el juicio y la crítica de nuestra percepción. No observes desde tus conceptos ni desde tus prejuicios. Observa desde tu corazón con una menta abierta. Observa con amor y bondad.
  • Cuando lo que observas te parece que esta “mal” o es “negativo”, deténte. Encuentra una mejor forma de percibirlo. Haz el esfuerzo de ver la parte positiva y lo que está bien. Encuentra tan si quiera una cosa buena al respecto. Con lo que no estés de acuerdo o te cause pensamientos de juicio y crítica, cambia tus palabras por palabras más bondadosas y amorosas.

Algunos ejemplos de los cambios que podemos percibir...

Al observar de verdad lo extraordinario en todo, es más fácil eliminar la crítica, el resentimiento, el rechazo, la venganza y el arrepentimiento de nuestra vidas. Todo lo vemos desde una perspectiva de gratitud, bondad y amor.  Podemos sanar nuestro pasado, vivir el presente y crear nuestro futuro con abundancia y milagros todos los días.

 

Vivimos con alegría y felicidad, disfrutamos más todo lo que sucede y siempre encontramos lo increíble de cada cosa.

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