Muchas veces lo que aprendemos se queda como concepto o como algo que entendemos e incluso sabemos que es real pero que cuando se trata de vivirlo o hacerlo, todavía puede ser que nos cueste un poco de trabajo. Aquí es donde es muy importante decidir y elegir. ¿Cuántas veces te tomas el tiempo de elegir hacer algo diferente a lo habitual? ¿Cuántas veces tienes la fortaleza de simplemente hacerlo?

No se trata de que siempre tengas que hacerlo, si no que sepas que siempre tienes la posibilidad de hacerlo y que puedes elegirlo. Practicar y crear nuevos hábitos es la mejor manera. Cuando de repente, se te olvide o no lo logres, no recriminarte, sino animarte. Saber que todavía estás aprendiendo, que todavía estás eligiendo ese camino y que tal vez hoy o en ese momento, elegiste algo normal o habitual en vez de lo nuevo que quieres integrar a tu vida. Esto no significa que tu trabajo no este dando frutos, recuerda que siempre existe una nueva oportunidad y posibilidad de lograrlo a la vuelta de la esquina.

Permítete utilizar todas tus herramientas, incluir todas la virtudes aprendidas que te sirven para vivir una vida más virtuosa y por ende una vida donde tu puedes enfocar y dirigir lo que sucede en ella. Aplica tu valentía y ten esperanza. Aplica tu honestidad y ve lo que realmente estás creando, lo que realmente quieres crear y entonces sí, ten esperanza.

Esta semana es momento no sólo de aplicar lo aprendido acerca de la esperanza sino también de utilizar las virtudes que van de la mano y que te ayudan a lograrlo. No olvides lo más importante, disfrutar los beneficios y disfrutar tus logros. Ya que si no disfrutas tus pequeños triunfos, por pequeños que sean, entonces el esfuerzo parecerá no valer la pena.

Si aunque sea por un instante, obtienes un resultado deseado, celébralo, por que lo haz logrado al aplicar tus conocimientos y virtudes.

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Cuando percibas que tienes la oportunidad de aplicar la esperanza, aprovéchala y disfruta lo que logres gracias a ella

Simplemente elige la esperanza…. Algunas veces es tan simple como elegir. 

Nuestras decisiones, las hacemos desde nuestra energía particular, quiere decir que elegimos en base a quienes somos y como somos. Muchas veces esta energía son nuestros pensamientos, palabras y acciones habituales. Lo que incluye todo lo que hemos aprendidos, experimentado y elegido desde que existimos. Lo más común, es simplemente actuar y elegir en base a lo habitual. Lograr modificar estas decisiones hacia decisiones más virtuosas, requiere de enfoque y práctica. Ya lo estás haciendo al seguir cada semana estos enfoques, ¡sigue haciéndolo!

Lo que nos ayuda a elegir algo menos habitual para nosotros es elegir incluir e utilizar más nuestras virtudes es:

• Respira profundamente cuando sientas cualquier emoción negativa que sepas que lleva a elegir vicios en vez de virtudes.
• Llénate de luz y amor al respirar.
• Si sientes una reacción natural tuya que no sea virtuosa, pregúntate que más puedes elegir
• Respira una vez más y elígela

Elegir la esperanza es: elegir mantener nuestro enfoque en nuestros sueños, no caer en miedo, desesperación, frustración, tristeza. ¿Qué puedes hacer hoy que vaya de la mano con tus sueños? 

• Cuando cualquier paso o parte de tu plan hacia tus metas no se dé como deseas, en vez de frustrarte, elige ver qué pudiera tener de positivo lo sucedido. Apóyate de la esperanza y ve qué posibilidades pueden nacer de la situación presente. No pierdas tu enfoque.
• Se vale sentir tristeza, enojo, miedo cuando por cualquier motivo nuestras metas no se logran de la forma y en el momento en el que las queremos. Lo importante es qué hacemos después de sentir estas emociones. Encuentra la forma adecuada de liberarlas. Elige poner en práctica la esperanza y busca entender cómo estas emociones te están guiando, enseñando o motivando de alguna manera. A veces estas emociones nos muestran que hay otro camino. Encuentra tu motivación desde la alegría, tranquilidad y confianza. 
• Empápate en tus metas, permite que lo que deseas sea tu enfoque, no desde la falta de lo que aún no tienes, sino desde la esperanza, la ilusión, la emoción de caminar hacia tus metas y eventualmente obtenerlas. Permite que tu enfoque se llene de esperanza.
• Apóyate de la gratitud. Tener agradecimiento por lo tienes, por lo que vives cada día, te abre a ver las posibilidades de lo que puedes crear y te ayuda a enfocarte en la esperanza.

Al finalizar la semana, observa si se generaron cambios, aunque sean pequeños, reconoce ese avance y prepárate para seguir avanzado. Siempre permite que la esperanza sea parte de tu vida, no la dejes ir, deja que sea la luz que te guía a tus sueños.