Es común no querer tener falsas esperanzas y nos han enseñado a que si queremos algo hay que esforzarse duro y aún así nada te garantiza que lo obtendrás. Esto viene de una mentalidad que se aleja de la fe.

Te invitamos a poner en práctica la fe. ¡No tienes nada que perder! Si compartes una mentalidad alejada de la fe, ya lo tienes difícil y no hay mucha posibilidad para que logres lo que desees, así es que pon esto en práctica y ve que sucede. 

En cada pensamiento y acción que tomas podrás ver y sentir que si vives con fe sentirás esperanza, posibilidad, tranquilidad, certeza. La duda, la preocupación, el control, nos indican que no estás permitiendo la virtud de la fe.  

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Cuando percibas que tienes la oportunidad de aplicar la fe, aprovéchala y disfruta lo que logres gracias a ella

Cada día empieza con una intención, una breve meditación, esto te puede ayudar a entrar en contacto con tu ser interior, visualizar tu día ideal y a poner esa intención. Una vez que tengas intención en tu día, repite frases como, “hoy es un gran día”, “hoy logro todo lo que deseo”, “hoy el universo conspira a mi favor”, “hoy tengo certeza de que lo lograre”. Repite esto las veces que sea necesario. 

Cuando te encuentres con una complicación o algo en contradicción con lo que deseas vivir, respira profundo, repite estas frases y recuerda tener fe. No todo siempre va a salir como yo quiero o lo planeo, ¡puede salir mucho mejor! Así es que con cualquier contratiempo, simplemente recuerda tener fe y piensa, confío que este es el camino y adáptate para encontrar una solución (sin preocupación, con confianza, fe). A veces el camino es esperar que las cosas se resuelvan por si solas… pero no entres en preocupación, mente la fe. 

Lo que nos ayuda a elegir fe:

• Tranquilidad
• Sinceridad
• Confianza
• Desapego 
• Adaptación 

Elegir la fe es: confiar que todo lo que ocurre es para nuestro beneficio. Ya sea que nos permite tener un aprendizaje y evolucionar, ya sea que nos lleva por el camino correcto y nos muestra lo que podemos lograr más allá de nuestra limitaciones. Todo siempre ocurre de la mejor manera y me lleva a mi felicidad, mi satisfacción, mi propósito mas elevado. 

• Emprende algo que desees sabiendo que triunfarás.
• Apoya a las personas de tu entorno para vayan por sus sueños, sabiendo que si lo desean y se enfocan la fe les ayudará a lograrlo. 
• Agradece todo lo bueno que te sucede y mantén un actitud positiva a cada momento aunque esto requiera esfuerzo o no sea exactamente lo que esperas. A veces cambiar el enfoque es lo que nos ayuda a ver otros caminos y oportunidades y abrimos a vivir nuestros sueños y mucho más.