Generosidad

¿Qué es la Generosidad?

La generosidad es poder dar de corazón y compartir los dones divinos que nos fueron entregados, es disfrutar y compartir la belleza de nuestro Planeta que fue diseñado para nuestra evolución y crear un ambiente inclusivo y de apoyo mutuo. 

Cuando accedamos a la generosidad podemos dar lo mejor de nosotros de corazón, sin miedo a que se termine o se acabe, ya que al dar de verdad estamos conectados a la abundancia infinita de la creación, donde nada acaba. Al entrar en esta energía podemos recibir de igual manera en agradecimiento, entramos al flujo eterno de dar y recibir de la creación. 

La generosidad es una gran virtud que entra en lo que podemos llamar nobleza. La nobleza es todo aquello puro y en armonía con la divinidad. Una persona generosa está en conexión con su ser divino y puede dar libremente sin miedo a perder, de forma altruista y abundantemente. 

Cómo definirías la generosidad….

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Integra tu concepto

Estamos en una época en donde los regalos están en la mente de las personas, ya sea por la navidad, el año nuevo, el día de reyes o cualquier celebración que practiques, diciembre es un mes de regalar por excelencia. El ser generoso no es sólo dar un regalo, es abrir tu corazón y compartir algo valioso con amor. Una persona generosa puede regalarnos una sonrisa, un abrazo, un momento de amistad. A veces los regalos más valiosos son aquellos que no podemos comprar en una tienda, por eso, no se trata del dinero, se trata del espirito de generosidad. 

Piensa que es lo que tienes para ofrecer al mundo. A veces, en un afán de ser humildes no volteamos a ver nuestros dones, nuestras capacidades o habilidades innatas y se nos olvida que todos y cada uno de nosotros tiene algo muy valioso que ofrecer al mundo y a su entorno. ¿Cuáles son tus dones innatos? ¿Qué te define como ser humano, único y especial? Ahora imagina cómo puedes compartir estos dones con tu círculo cercano o tu entorno. 

Cada día que interactuamos con otros se nos presentan oportunidades para practicar nuestras virtudes y para reconocer quienes somos en la realidad, en el momento de tomar acción. Esta semana que en tu mente esté la generosidad. Busca oportunidades para ser generoso y observa cómo te sientes al serlo y cómo reaccionan los demás. Al terminar la semana observa qué ha cambiado para ti. 

Generosidad no es sacrificio ni tampoco derroche

A veces pensamos que el sacrificio es una virtud, pero aquellos que en verdad se “sacrifican” por amor, en realidad son generosos y eligen dar sin medida de corazón abierto, por lo que no es un sacrificio, sino un acto de bondad y generosidad máximo. 

El sacrificio es dar algo que no quiero dar, es quitarme a mi para dar a otros, su raíz es la carencia y la necesidad de hacer algo por pensar que se recibirá algo a cambio de ese “sacrificio”; así es que se convierte en un ciclo vicioso de dar y esperar absolución o algo a cambio de lo que di a pesar de mi voluntad. 

El libre albedrío, la voluntad es algo muy poderoso. La generosidad debe venir de un acto de voluntad en donde puede ser que de mi último pan, pero lo doy de corazón con fe y esperanza de que el universo proveerá cuando necesite alimento. Así puedo dar sabiendo que todo está bien, que quiero compartir y ofrecer, porque hay plenitud y siempre estoy siendo cuidado, protegido y amado por fuerzas invisibles. No es que espere algo a cambio, es que sé que siempre estaré bien atendido y que puedo dar a otros lo que necesitan porque siempre recibiré lo que necesito. 

Por el otro lado, derrochar por dar tampoco es generosidad. El derroche es caer en la vanidad o en cubrir otras necesidades del ser. Es importante saber cuando dar y que dar y no dar sólo por dar.

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-Ej. Tengo mucho que ofrecer al mundo.

• Mis necesidades siempre son cubiertas. 
• Soy sincero, generoso y bondadoso y siempre tengo lo que necesito

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