Algo importante para ser generosos es conocernos a nosotros mismos, saber quienes somos, lo que somos y reconocer nuestra esencia divina. Si nos conocemos de verdad, sabemos lo que es importante y lo que no; tenemos claras nuestras metas y sueños; nuestra conexión con lo divino es fuerte y sólida; sabemos darnos nuestro lugar, pertenecer y que somos suficientes. Sólo así compartiremos con los demás y nuestro entorno sin conflicto, sin resentimiento, sin obligación.

Al compartir desde lo que somos, somos generosos y no sólo se trata de dar, sino de abrirnos al flujo de energía que existe en todo momento a nuestro alrededor y formar parte de ese energía de forma consciente. Así logramos dar y recibir conocimiento porque compartiremos no sólo cosas materiales sino energía, pensamientos, sentimientos y mucho más. De esta forma, conocemos mejor a las personas que nos rodean y entendemos su propia singularidad y lo que los hace ser ellos mismos. También conocemos nuestro entorno y todo lo que el universo tiene para ofrecer. Tendremos mayor conocimiento y este conocimiento fluirá en nosotros.

En pocas palabras, al ser generosos logramos vivir en la abundancia infinita de la creación y ser parte de ella sin perder nuestra unicidad ni lo que nos hace especiales.

Eliges pensamientos, palabras y acciones que tiene la vibración de la generosidad. Lo que quiere decir que si tienes pensamientos, palabras y acciones como:

• Recibo la abundancia que el universo tiene para mi y la comparto
• Tengo más que suficiente y puedo dar y recibir sin limitaciones

Realiza un pequeño ejercicio de visualización: 

Imagina que te encuentras en la una situación donde alguien más necesita tu apoyo o ayuda como dinero prestado, una recomendación para su negocio, para conseguir un trabajo, etc.

¿Cómo te sientes cuando alguien en tu vida te pide algo así? ¿Te sientes incómodo? ¿Te sientes obligado a hacerlo? ¿Sabes que no tendrás retribución ni nada a cambio y te preocupa el resultado que puede tener para ti ayudar?

Ahora imagina que tienes toda la abundancia del universo disponible para ti. Imagina también que tienes el discernimiento adecuado para saber cual es la mejor forma de lograr el mejor resultado para todos los involucrado y que también tienes la guía del Creador de Todo lo Que Es. Recuerda quien eres, lo que sabes, lo que tienes y lo que puede hacer.

¿Puedes hacer lo mejor posible y ser generoso ahora? ¿Todavía tienes algún conflicto, duda o preocupación al respecto de  ayudar, compartir or dar lo que te piden? ¿Es posible que de esta manera puedas ser generoso con facilidad? ¿Qué más necesitas para lograrlo? 

Empieza a notar la diferencia en actitud y energía en las personas que dan sin esperar nada a cambio y que simplemente comparten de forma natural y sin restricciones y a las personas a las que les cuesta trabajo o en las que percibas un cierto resentimiento, enojo o resistencia cuando comparten. 

Poco a poco podrás darte cuenta que mientras más vives en abundancia es más fácil ser generoso pero también observa la fe, la confianza y la alegría que las personas que son generosas tienen y cómo en ningún momento dejan de ser auténticos, ser ellos mismos ni dejan de darse su lugar sino que fluyen con la energía de lo que los rodea y saben que siempre hay para todos y para todo.

Por el contrario, las personas a las que les cuesta trabajo la generosidad, siempre caen en resentimientos, críticas, envidias y dificultades que hace que vivan en constante carencia y no se trata sólo de una carencia económica sino carencia en todos los sentidos y ámbitos de su vida.

Conforme a tu entorno y tu observación, cómo aplicarías la generosidad en tu vida cotidiana?

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Observa cuántas veces en tu vida, en la vida de tus seres cercanos o en tu entorno hay momentos de generosidad pura, ¿puedes tu también elegir ser generoso?

Tener fe es una virtud fundamental de la generosidad. Practicar y obtener maestría en la fe te permite desarrollar otras virtudes como vivir en abundancia, conocerte, ser auténtico, compartir y por ende ser generoso. Mientras más desarrolles estás virtudes más generoso serás.

Completando la generosidad

Afirmaciones que te permitirán seguir experimentando la generosidad constantemente: 

• Soy generoso conmigo mismo al vivir mis sueños y lograr lo que es importante para mi.

¿Qué otras afirmaciones puedes crear tú, para continuar vibrando en esperanza?

Ej: Soy generoso todos los días con las personas en mi vida. 

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Observar, es reconocer como todo lo que pensamos, decimos y hacemos es lo que crea nuestra realidad. Si no podemos reconocer nuestro poder de creación y cómo utilizamos este poder constantemente, ¿cómo podemos crear nuestros sueños?

Al observar como nuestras decisiones o elecciones, como simples cambios de palabras, pensamientos o pequeñas acciones, son lo que van creando nuestra realidad, entonces sí, sabemos que podemos hacer posible cualquier cosa en nuestras vidas.