Poder disfrutar la vida es estar en el momento presente y para estar presentes tenemos que poder fluir con lo que sucede a nuestro alrededor. Siempre van a suceder miles de cosas en un sólo instante y nuestras experiencias y creaciones están conectadas a las experiencias y creaciones de todo lo que nos rodea. Si mantenemos nuestro conexión con lo divino y con nuestro ser interior, podemos fluir de la mejor manera en el momento presente. Podemos crear y permitir que las cosas se den. Para lograrlo nos tenemos que conocer y conocer a los demás. Tener tranquilidad y armonía nos permite este entendimiento de la mejor manera.

Gracias al entendimiento que la tranquilidad nos permite, evitaremos caer en drama; ya sea drama de lo que nos pudiera estar sucediendo o el drama creado por los demás. En vez de caer en el drama, veremos las cosas con una perspectiva de entendimiento que la tranquilidad nos da para así tomar las mejores decisiones hacia los resultados deseados y seguir disfrutando de cada momento de nuestra vida.

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Cuando percibas que en cualquier momento no estás disfrutando tu presente o sientes que la situación está siendo dramática, respira y recupera tu tranqulidad.

Muchas veces estamos tan enfocados en lograr lo que nos proponemos o cada actividad que hemos planeado que se nos olvida respirar y sentir el momento. Si de repente dejas de sentir gozo o de disfrutar tu día, respira, deténte un momento, recupera tu armonía y conéctate con lo que te rodea. Puedes observar tu alrededor y practicar tu apreciación; puedes hacer tus actividades con menos prisa; puedes escuchar a los demás y conectar con ellos de verdad. Busca lo que te pueda ayudar y lo que te sirva a ti. Pueden ser varias cosas dependiendo de la situación, lo importante es que lo hagas y logres tener tranquilidad a cada momento y al mismo tiempo puedas gozar tu vida.

De la misma manera, escúchate cuando de repente sientas intranquilidad, estrés, enojo o cualquier sentimiento que evite que disfrutes tu presente. Date cuenta de cuando tus palabras y emociones están cayendo en el drama. Deténte y cambia la energía al utilizar palabras más bondadosos y amorosas. Si escuchas drama en los demás, escúchalos para entender de donde viene esta situación y con tus palabras inspíralos a ir más allá del drama. Algunas de las energías que ayudan a evitar el drama son la bondad, la gratitud, la apreciación, el aliento y la motivación. Practica expresarte a través de estas energías.

• Observo y me conecto con mi entorno para disfrutar lo que sucede a cada momento
• Se cuando detenerme, respirar y evitar el drama
• Me conozco y entiendo, elijo acciones y creaciones que van con quien yo soy